Huerteras y huerteros del Ayllu 1-9 inauguran renovado local de aprendizajes en Villa el Salvador
Ubicado al sur de Lima, en uno de los distritos más poblados de la capital, encontramos el Huerto Ayllu 1-9, dentro del parque central del sector 1 grupo 9 de Villa El Salvador. Esta experiencia viene siendo autogestionada por un grupo de vecinas y vecinos en su mayoría adultos mayores que recuperaron este espacio público y hoy en día cultivan hortalizas de forma agroecológica en parcelas junto al local del adulto mayor.
Punto de partida
El local del adulto mayor, espacio para la organización de las huerteras y huerteros funciona también como un punto de encuentro social. Gloria Segura, huertera activa del Ayllu 1-9 se refiere al local como una casa común que los reúne en el biohuerto; “Este es un espacio para poder tener donde relajarnos, donde conversar, compartir, lo que siempre lo hemos hecho, una reunión, un cumpleaños de uno de los compañeros, una tardecita tomamos lonche o un fin de semana preparamos una comidita y nos reunimos todos” nos comenta. Así, inició la búsqueda de mejorar el espacio de socialización para los adultos mayores y fomentar el aprendizaje e integración de vecinos y vecinas a través de la agricultura en el marco del Proyecto Mujeres Unidas por la Seguridad Alimentaria y Ambiental (MUSA) y el programa de Implementación de espacios de aprendizaje que busca fortalecer las principales experiencias transformadoras de agricultura urbana en la ciudad de Lima.
Desde el mes de abril, huerteros y huerteras del Ayllu 1-9 se reunieron en talleres colectivos para la implementación de espacios de aprendizaje, como núcleo para compartir en comunidad. Estos talleres, dirigidos por la Asociación aliada Habitable, estuvieron orientados a buscar soluciones colectivas y diseñar en conjunto una propuesta de mejora para la adecuación del local. “Nuestro local del adulto mayor era de calamina, bastante oxidado y había filtración de lluvia”, recuerda Ernestino Torres, adulto mayor y huertero activo del Ayllu 1-9. Así, desde el inicio de los talleres, identificando prioridades y potencialidades, se fue planificando un renovado espacio en base a propuestas desde la comunidad. Ernesto Salinas, de la asociación Habitable, nos comenta que lo más significativo del proceso fue que todas las decisiones fueron tomadas de manera colectiva asegurando que en cada parte del proyecto se vean reflejadas las prioridades de la comunidad, “eso fue la base para lograr obtener un diseño concebido desde y para la comunidad” agrega.
Transformando espacios de vida
Tras cuatro meses de encuentros colectivos de diagnóstico de necesidades y requerimientos de la comunidad, planificación y toma de decisiones, sumando el empuje y dedicación de la comunidad de huerteros y huerteras, el 01 de agosto, coincidiendo con el día de la Pachamama, vecinos y vecinas del huerto inauguraron las tan ansiadas mejoras para su casa común, con un nuevo techo con gran luz para el interior y murales alegres y coloridos que hacen un ambiente más acogedor, el que será ahora el centro para nuevos aprendizajes e integración de vecinos y vecinas en asambleas de media tarde.
Para la asociación Habitable una de las partes más bonitas del proceso final fue el pintado del mural en el ingreso al local, al ser una experiencia compartida junto a los huerteros y huerteras tuvieron la oportunidad de intercambiar anécdotas, “Estos fueron los momentos donde más sentimos el cariño y la ternura del huerto Ayllu 1-9, estamos muy contentos de ayudar en la lucha que los integrantes del huerto vienen haciendo para tener un espacio comunitario digno, nos encontramos muy satisfechos con el resultado del proyecto y lo que más valoramos son los aprendizajes que hemos intercambiado entre las conversaciones del día a día y el trabajo desarrollado” agrega Ernesto a nombre de todo el equipo de Habitable, y cierra con una reflexión “Hemos aprendido que la lucha por la calidad de vida y vida digna persisten gracias al diálogo y al trabajo colectivo”.
La mirada de las Huerteras y huerteros
Dorotea Escalante, presidenta del Ayllu 1-9, nos cuenta que estuvieron muy ilusionados con los resultados de las mejoras y guardan enorme aprecio a los aliados que han apoyado. “Para nosotros es un sueño hecho realidad, no pensé que esto se llegaría a realizar un día, a mis 80 años… logramos todo lo que trabajamos acá, algo muy especial con la ayuda de las ingenieras, la plataforma de Agricultura, CUSO Internacional, el equipo de INGEC y los jóvenes de Habitable. Siempre tendremos presente a todas las personas que nos han apoyado y sin imaginarlo nos han dado esta oportunidad, y para Villa El Salvador es algo muy interesante y bueno. Estoy tan feliz… mil gracias a toda aquella persona que ha hecho esto realidad” nos comenta Dorotea entusiasmada.
Para Doris Almeyda, huertera de 48 años, la experiencia ha sido un reto, valora mucho el trabajo ejecutado en conjunto y recomienda, como huertera, que la comunidad apoye y divulgue los exitosos resultados de la experiencia en Ayllu 1-9 y puedan replicarlo en otros parques del Villa El Salvador. Acerca de la experiencia y resultados finales afirma “Me he sentido muy fortalecida, al ver el apoyo, y lo que se ha hecho paso a paso […] todos los compañeros hemos colaborado, hemos estando presentes en desmontaje del techo viejo, y en el proceso del nuevo techo, el mejoramiento del local, pintado de la fachada, ha sido algo muy bonito y verlo ahora cómo está contrasta muy bonito con las parcelas que están aquí… muy bonito todo. Los resultados finales han sido A1, es algo que nosotros no esperábamos que se vea así, ahora vemos los resultados y estoy muy contenta por ello”.
Odilia Delgado, huertera activa del Ayllu 1-9, también nos hace notar su alegría y agradecimiento por haberse realizado los trabajos en el huerto, “Están muy hermosos, agradezco al proyecto (MUSA de la PAUL), a la ingeniera Yenifer (equipo INGEC) y los ingenieros que han ayudado a hacer nuestra casita que la verdad ni en sueños pensaba, pero ha sido muy bonito; hemos inaugurado la casa todos contentos y muy felices, la verdad no pensaba, pero se ha hecho realidad, es un trabajo conjunto de todos los compañeros que trabajamos acá del grupo 9 del adulto mayor. Muchísimas gracias a todas las personas que han participado y nos han apoyado, muchas gracias”.
Por su parte, Gregorio Laupa, de 78 años, resalta el excelente trabajo y la ayuda de las entidades aliadas en la mejora del local que los acoge. “Acá tantos años estamos padeciendo por nuestra infraestructura del local del adulto mayor y mejorarlos en esta forma, con nuevos materiales es algo realmente favorable para nosotros los adultos mayores y como muestra de trabajo hacia la comunidad” comenta Gregorio mientras agradece a los asistentes por su trabajo.
Gloria Segura, huertera de la primera zona del Ayllu 1-9, recuerda que, en un inicio, eran un grupo reducido en los talleres y fueron armando de a poquitos el trabajo realizado, también guarda especial aprecio a los entusiastas jóvenes que apoyaron la obra, supervisando y haciendo que las cosas queden bien, con un minucioso trabajo. “En primer lugar, quisiera agradecer a la Plataforma de Agricultura en Lima y también a Cuso Internacional, muchísimas gracias por la obra, por el culminado del local, para nosotros es una casa común del biohuerto, me siento muy agradecida y contenta […] Muchísimas gracias a los voluntarios, a los ingenieros y a las ingenieras que nos han venido apoyando con este proyecto” recalca Gloria.
Para Ernestino el proceso total desde el inicio de los talleres fue muy activo y comenta con orgullo “Se trabajado maravillosamente, estoy a gusto, ha quedado muy acogedor, muy agradable, y se lo debemos a los jóvenes y a nosotros que hemos trabajado en conjunto. Agradezco a todas las personas que han puesto su tiempo y entrega, y por supuesto también a nosotros los adultos mayores y los que pertenecemos al huerto 1-9”.
Mientras los vecinos y vecinas del huerto Ayllu 1-9 celebran en el interior del renovado local, en las parcelas se encuentra Alejandrina de origen cusqueño y que vive desde los 10 años en Villa El Salvador. Mientras trabaja la tierra junto a sus hijos nos comenta “Me encanta sembrar y me encanta cosechar mis hortalizas agroecológicas, eso también les estoy enseñando a mis pequeños y les gusta. Me gustaría aprender más de lo que es la agricultura urbana”, resaltando el trabajo colaborativo para lograr un espacio renovado llevar los talleres también agrega “El trabajo final ha sido muy bonito, todo unido, esa amabilidad de todas las personas, ese cariño que nos trasmiten es maravilloso para seguir enseñando a otras personas también”.
Promotoras MUSA en acción
Al finalizar la inauguración, Dorotea nos recuerda “Nunca se debe de dejar de soñar, nunca uno debe decir no puedo, todo es posible con voluntad, con energía y entusiasmo, y la ayuda de todas las compañeras que de una manera u otra en malos y buenos momentos siempre hemos estado unidas hasta lograr el objetivo en esta casa del adulto mayor”. Esta disposición y empuje a lograr cambios en colectivo es un valioso ejemplo a replicar y en un contexto de inseguridad alimentaria, la experiencia en la implementación de huertos en espacios públicos, colegios, comedores populares y ollas comunes, continúa siendo compartida por nuestras promotoras MUSA que nos inspiran a luchar cada día desde la agricultura urbana.
Avances:
Continuando con el fortalecimiento de las principales experiencias transformadoras de agricultura urbana en la ciudad de Lima, actualmente, el Proyecto Mujeres Unidad por la Seguridad Alimentaria y Ambiental (Proyecto MUSA), bajo el Programa de Implementación de espacios de aprendizaje, viene ejecutando mejoras en la infraestructura de huertos urbanos en 3 distritos de la capital: huertos Ayllu 21 y Ayni 1 de junio en Villa el Salvador, Biohuertos comunitarios Maná y Mi Hermosa Huerta en Comas, y el Huerto de Ambientalistas al rescate en Ventanilla, con el acompañamiento y asistencia técnica de Colectivos interdisciplinarios aliados formados por jóvenes estudiantes y egresados de diversas disciplinas. Acompáñanos en este camino de transformación de espacios de vida y conoce a las agrupaciones aliadas que nos acompañan.
DATOS:
El Proyecto Mujeres Unidas por la Seguridad Alimentaria y Ambiental (MUSA) es posible con el apoyo de Cuso International y el Gobierno de Canadá.
El Proyecto MUSA en Lima Sur está a cargo de INGEC como miembro del núcleo de la Plataforma de Agricultura Urbana en Lima.
Habitable es una asociación transdisciplinaria que acompaña procesos de producción social del hábitat a través del uso de metodologías participativas y técnicas de educación popular.